BRUSELAS (AP) – La Unión Europea presentó el miércoles un nuevo plan para que los ciudadanos del bloque luchen contra la deforestación global desde casa, ofreciendo garantías de que un sorbo de café o un bocado de chocolate no habrá sido a costa de los árboles.
Siguiendo los compromisos de deforestación asumidos en la reciente reunión sobre el calentamiento global COP26 sobre el clima, la UE de 27 naciones propone que las empresas deben garantizar que los productos a la venta en el mercado de 450 millones de personas no dañen los bosques de otros lugares.
“Debemos asumir la responsabilidad de actuar en casa”, dijo el vicepresidente de la UE, Frans Timmermans.
Si es aprobada por los estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo, la propuesta de la Comisión obligaría a las empresas y productores a dar garantías de que los productos están “libres de deforestación”.
La deforestación en América del Sur, África y Asia está impulsada principalmente por la expansión agrícola. Los productos básicos clave a los que se dirige la UE son la soja, la carne de vacuno, el aceite de palma, la madera, el cacao y el café.
Para obligar al cumplimiento de la empresa, las empresas tendrían que recopilar las coordenadas geográficas de donde se cultivaron los productos básicos y asegurarse de que no afectaran la deforestación. También necesitarían realizar la debida diligencia para asegurarse de que todo cumpla con los estándares de la UE.
La UE espera que con el plan pueda ahorrar unos 3.200 millones de euros (3.600 millones de dólares) al año en emisiones de carbono.
“Nuestro reglamento de deforestación responde al llamado de los ciudadanos de minimizar la contribución europea a la deforestación y promover el consumo sostenible”, dijo Timmermans.
“Garantiza que solo importamos estos productos si podemos asegurarnos de que están libres de deforestación y se producen legalmente”, dijo.
En la COP26, más de 100 naciones que representan más del 85% de los bosques del mundo se comprometieron a detener y revertir la deforestación para 2030. Entre ellos se encontraban varios países con bosques masivos, incluidos Brasil, China, Colombia, Congo, Indonesia, Rusia y Estados Unidos.
Los grupos ambientalistas acogieron con cautela el plan, aunque dijeron que las propuestas todavía contenían demasiadas lagunas.
“Por primera vez hay un rayo de esperanza de que la UE, uno de los mercados más grandes del mundo, pueda frenar su impacto destructivo en los bosques del mundo”, dijo el activista de Greenpeace Sini Eräjää.
“Los gobiernos de la UE y el Parlamento Europeo deben endurecer la ley para que la gente pueda estar segura de que lo que hay en su cesta de la compra no está relacionado con la destrucción de la naturaleza”, añadió Eräjää.